Fallece la líder de las Damas de Blanco de Cuba, Laura Pollán

Por su parte, Soler ha especificado que, en el último parte dado a conocer este viernes, el personal médico indicaba que "todo avanzaba bien" y que, aunque dentro de la gravedad, "se encontraba estable".

"Todos los exiliados y las Damas de Blanco se están moviendo para llegar (a La Habana) para dar honor a nuestra hermana y líder, Laura Pollán", ha dicho Soler.

Asimismo, ha añadido que la muerte de Pollán no significará cambio alguno y que "todo continúa igual". Sobre su más inmediata sucesora, Soler no ha querido precisar ningún nombre, si bien ha aseverado que tanto ella como Pollán "han trabajado juntas siempre".

Por último, Soler ha confirmado que funcionarios y miembros de las delegaciones internacionales en Cuba ya han expresado sus condolencias. En este sentido, ha afirmado que, hasta el momento, ningún representante español se ha puesto en contacto con ella para transmitirle el pésame.

Último parte médico

Según el último comunicado publicado este viernes por el movimiento en su página web, los médicos que la atendían en el hospital Calixto García habían confirmado que Pollán sufría dengue, lo que, unido al virus respiratorio sincitial (VRS) que padecía, complicaba su situación.

"Está reportada de muy grave, estable con respecto a la insuficiencia respiratoria", lo cual quiere decir "que no ha tenido ninguna variación para empeorar ni para mejorar", declaró Soler. Según Soler, en el parte se confirmó que Pollán sufría dengue de tipo 4. Asimismo, Pollán sufría diabetes crónica.

Las pruebas médicas previas, cuyos resultados fueron publicados el martes, indicaron que Pollán padecía VRS, una enfermedad que afecta principalmente a niños y personas mayores inmunodeprimidas. "Los médicos han dicho que no es un dengue de los malos, pero al combinarse con el virus complica la situación de Laura", apuntó Soler.

Obituario

Laura Pollán (13 de febrero de 1948, Manzanillo) fue ingresada en el hospital Calixto García de la capital cubana el pasado 7 de octubre aquejada de una insuficiencia respiratoria de origen viral, que llevó a los médicos a conectarla poco después a un respirador artificial e incluso le llegaron a practicar una traqueotomía.

La líder de las Damas de Blanco, que llegó a trabajar como profesora de Literatura en un instituto hasta 2004, insistía en que ella no era una "política", si bien ha protagonizado un activo papel en la disidencia interna de Cuba tras el arresto de 75 opositores en 2003 durante un proceso conocido como "Primavera Negra", en el que su esposo, Héctor Maseda, fue condenado a 20 años de cárcel.

Pollán, una de las más prominentes voces de la oposición cubana, ha descrito sucesivamente a las Damas de Blanco como "defensoras de los Derechos Humanos" que persiguen "la libertad de la patria y la democracia", así como "la unión de sus familias". Fue ella quien lideró hasta septiembre las Damas de Blanco, que han sido secundadas por las madres, las esposas y las hermanas de los disidentes presos.

El movimiento Damas de Blanco surgió de manera "espontánea", según decía Pollán, en cuya casa se sucedían cada semana las tertulias, las conferencias de prensa y los actos conmemorativos por los disidentes encarcelados, que fueron condenados a penas de entre 6 y 28 años de cárcel en el 2003.

En cambio, el Gobierno Cuba considera a Pollán y a las demás damas de blanco de "mercenarias" al servicio de Estados Unidos. Los detractores de este movimiento les han llegado a calificar de "Damas de Verde", en alusión al color de los billetes del dólar estadounidense.

Asimismo, en numerosas ocasiones, las Damas de blanco eran increpadas por grupos de personas contrarios al movimiento y también han llegado a denunciar agresiones, según las Damas de Blanco.

El último incidente en el que Pollán se vio envuelta fue el pasado 9 de septiembre cuando 26 disidentes cubanos, entre ellos 22 damas de blanco, fueron detenidos tras celebrar sendas manifestaciones en La Habana y Santiago. La líder de las Damas de Blanco fue arrestada junto con su hija, Laura María Labrada Pollán, de 41 años, que tiene un hijo de 13 años, Alejandro García Labrada.

Como la del 9 de septiembre, las mujeres de este movimiento siempre han ido vestidas de blanco, gladiolos en mano. A Pollán, en muy contadas ocasiones se le ha visto ataviada con ropa que no fuera de color blanco.

Laura Pollán era asidua a las Misas que tenían lugar de la iglesia católica de un barrio residencial de La Habana. Precisamente, la líder de las Damas de Blanco ha intercedido en varias ocasiones en pos de una colaboración más estrecha entre el movimiento y la Iglesia con el fin de acelerar el proceso de excarcelación de sus familiares.

De hecho, el encuentro que mantuvo Pollán con el Cardenal cubano Jaime Ortega impulsó el diálogo entre las autoridades cubanas y la Iglesia. Como consecuencia, medio centenar de presos políticos han sido liberados hasta ahora, entre ellos su marido, quien decidió quedarse en Cuba.

La mayoría de las fundadoras de las Damas de Blanco salieron del país con sus esposos, hermanos o hijos tras las liberaciones el pasado año, pero el grupo creció con activistas desconocidas que son catalogadas como "damas de apoyo".

Las Damas de Blanco ganaron en el 2005 el premio Sajarov, que concede el Parlamento Europeo por el desempeño en la defensa de los Derechos Humanos.