VATICANO,
El Papa Benedicto XVI conmemorará el bicentenario de la independencia de Hispanoamérica con la celebración de una Misa en la Basílica de San Pedro del Vaticano el próximo 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América Latina.
En un comunicado, el Pontificio Consejo para América Latina (CAL), informó que el Papa "aceptó, con vivo beneplácito" una propuesta de este dicasterio para unirse a las celebraciones "en una fecha muy significativa, el 12 de diciembre próximo, festividad de Nuestra Senora de Guadalupe, Patrona de América Latina, pedagoga de la inculturación de la fe, madre y protectora de sus pueblos, cuya imagen ha estado muy presente en los ejércitos patrióticos".
La CAL recordó que en las celebraciones por el bicentenario "están involucrados los Episcopados de América Latina y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Se han publicado numerosos documentos y declaraciones de las Conferencias Episcopales y de los Obispos en particular, y ha habido diversos programas eclesiales de celebraciones en los ámbitos litúrgicos, académicos y editoriales".
"Todas estas conmemoraciones se concentran en un lapso de tiempo que comprende del año 2010 al 2014, a excepción del Perú y el Brasil que conmemorarán el bicentenario de su independencia en los años 2020-2022. De hecho, el proceso de emancipación de los países latinoamericanos en "tierra firme" se desarrolla de 1808 a 1824, aunque sería necesario también incluir la independencia de Haití (1804), aquella posterior de Cuba (1898) y las más recientes del Caribe", agrega el texto.
A la Misa del 12 de diciembre están invitados "toda la Curia Romana, el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede y ante el Gobiemo Italiano, los sacerdotes latinoamericanos que estudian en Roma, las religiosas y religiosos latinoamericanos residentes en Roma de las distintas órdenes y congregaciones, las comunidades argentinas, brasileñas, mexicanas y de todos los demás países latinoamericanos que por motivos familiares, laborales u otros habitan en Roma".
La CAL considera que "esta iniciativa representa un gesto de exquisita atención, afecto y solidaridad de parte del Santo Padre hacia el pueblo y las naciones del Continente de la esperanza".