VATICANO,
El Papa Benedicto XVI dedicó la audiencia general de este miércoles a reflexionar sobre el Salmo 126 "que celebra las grandes cosas que el Señor ha obrado con su pueblo y que obra continuamente con cada creyente" y que recuerda que Dios siempre hace maravillas en la historia de la humanidad.
En español el Santo Padre dijo que "este canto nos habla de la alegría del pueblo ante la obra de Dios, que lo restaura después de un momento de crisis en el que ha vivido un profundo sentimiento de abandono".
El Salmo, explicó el Papa en italiano, "habla de una ‘suerte restablecida’, es decir, restituida al estado originario". Y es cuanto experimenta el Pueblo de Israel regresando a su patria del exilio de Babilonia que fue una experiencia devastadora no solo desde el punto de vista político y social, sino también, y sobre todo, religioso y espiritual.
"Las intervenciones divinas a menudo asumen formas inesperadas, que van más allá de cuanto el ser humano pueda imaginar (...) Dios hace maravillas en la historia de la humanidad (...) Se revela como Señor potente y misericordioso, refugio del oprimido que no olvida el grito de los pobres"
Por eso, prosigue el Papa Benedicto XVI, "ante la liberación del pueblo de Israel, todas las gentes reconocen las grandes cosas que Dios cumple para su pueblo y celebran al Señor como Salvador".
Pero el canto va más allá del dato puramente histórico para abrirse, sobre todo en su segunda parte, a una dimensión más amplia de tipo teológico, utilizando imágenes sugestivas que evocan "la realidad misteriosa de la redención en la que se entrelazan el don recibido y el todavía por esperar, vida y muerte".