VATICANO,
En su visita pastoral a la región italiana de Calabria ayer por la tarde, en la Plaza de Santo Stefano y ante miles de fieles, el Papa Benedicto XVI resaltó que los monasterios en la sociedad actual tienen en el mundo una función "preciosa e indispensable".
En sus palabras a los fieles presentes entre los que se encontraba el alcalde Bruno Rossi, el Arzobispo de Catanzaro-Squillace, Mons. Vincenzo Bertolone, tras visitar la cartuja de los santos Esteban y Bruno, el Papa explicó que los monasterio son un excelente modelo para la sociedad.
Estos lugares, dijo Benedicto XVI, "son modelo de una sociedad que pone al centro a Dios y la relación fraterna", y "tienen en el mundo una función realmente preciosa, diría indispensable"
"A veces, en efecto, el clima que se respira en nuestras sociedades no es saludable, está contaminado de una mentalidad que no es cristiana, y tampoco humana, porque está dominada por los intereses económicos, preocupada solamente por las cosas terrenales y carente de una dimensión espiritual", lamentó el Santo Padre.
"En este clima no sólo se margina a Dios, sino al prójimo, y no existe el compromiso por el bien común", añadió.
Benedicto XVI explicó que, por el contrario, el monasterio "es modelo de una sociedad que pone al centro a Dios y la relación fraterna. De la que tenemos tanta necesidad también en nuestros días".