FRIBURGO,
En la homilía de la Vigilia que pronunció esta noche (hora local) ante miles de jóvenes reunidos en la Feria de Friburgo, el Papa Benedicto XVI alentó a todos los presentes a tener "la osadía de ser santos brillantes, en cuyos ojos y corazones reluzca el amor de Cristo, llevando así luz al mundo" que vive en la oscuridad.
El Santo Padre llegó a la Feria de Friburgo aproximadamente a las 07:00 p.m. en medio de un gran ambiente de fiesta en donde estaban jóvenes y adultos provenientes de diversas zonas de Alemania, así como algunos jóvenes políticos.
La Celebración comenzó con el saludo del Arzobispo de Friburgo, Mons. Robert Zollitsch, y el testimonio de 9 jóvenes provenientes de diversos ámbitos.
Luego se realizó la "ceremonia de la luz" en la que el Papa encendió 9 antorchas, portadas por los que dieron su testimonio, con las que luego se encendió las velas poco a poco a todos los presentes hasta iluminar toda la explanada de la Feria.
Luego de la lectura del Evangelio de Mateo en la que el Señor recuerda que los cristianos son la luz del mundo, el Papa leyó su homilía. Al comenzar dijo que "he pensado con gozo todo el día en esta noche, en la que estaría aquí con vosotros, unidos en la oración", frase que fue respondida con una gran ovación.
Benedicto XVI reconoció que "puede haber en nuestro entorno tiniebla y oscuridad y, sin embargo, vemos una luz: una pequeña llama, minúscula, que es más fuerte de la oscuridad, en apariencia poderosa e insuperable".