FRIBURGO,
En su discurso a los representantes del Consejo del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZDK por sus siglas en alemán), el Papa Benedicto XVI señaló que la crisis de la Iglesia en Occidente es una crisis de fe, agravada por el relativismo campante que afecta también a quienes dicen saber dónde está la verdad o el sentido de la vida.
En su discurso el Papa se refirió al programa exposure del ZDK, con el que se ayuda a diversas iniciativas y comunidades en los países en vías de desarrollo. Una de las iniciativas que promueve hace que miembros del programa vivan en esos lugares a los que van a ayudar para conocer más de cerca su realidad.
El Santo Padre dijo que si Alemania fuera un destino de este programa, las personas que llegarían a este país, "con una mirada sin prejuicios, constatarían también mucha pobreza, pobreza en las relaciones humanas y en el ámbito religioso".
Benedicto XVI dijo luego que "vivimos en un tiempo caracterizado en gran parte por un relativismo subliminal que penetra todos los ambientes de la vida. A veces, este relativismo llega a ser batallador, dirigiéndose contra quienes afirman saber dónde se encuentra la verdad o el sentido de la vida".
Esta realidad, dijo, se plasma en el excesivo individualismo, en la imposibilidad de la renuncia o el sacrificio, en la disminución del "compromiso altruista por el bien común, en el campo social y cultural, o a favor de los necesitados. Otros ya no son idóneos para unirse de manera incondicional a un partner".
"Ya casi no se encuentra el valor de prometer fidelidad para toda la vida; el valor de optar y decir: ‘yo ahora te pertenezco totalmente’, o de buscar con sinceridad la solución de los problemas comprometiéndose con decisión por la fidelidad y la veracidad", prosiguió.El Papa dijo que actualmente "muchos carecen de la experiencia de la bondad de Dios" lo que debe cuestionar a los católicos.