FRIBURGO,
En su discurso a un grupo de representantes ortodoxos en el Seminario de Friburgo (Alemania), el Papa Benedicto XVI alentó a buscar la plena unidad entre esta comunidad y la Iglesia Católica, defendiendo al mismo tiempo valores esenciales como el derecho a la vida, el matrimonio entre un hombre y una mujer y la familia.
Antes del encuentro con los ortodoxos, el Santo Padre se reunió con el excanciller federal alemán, Helmut Kohl, quien estuvo acompañado de su esposa. Fue recibido por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, el Arzobispo de Friburgo, Mons. Robert Zollitsch y el Nuncio en Alemani, Mons. Jean-Claude Périsset.
Seguidamente el Papa se encontró con 15 representantes ortodoxos y ortodoxos orientales, en un encuentro en el que también participaron varios obispos y cardenales.
El discurso del Papa vino luego de las palabras de Mons. Zollitsch y del Presidente de la Conferencia Episcopal Ortodoxa en Alemania, el metropolita Augoustinos.
Benedicto XVI comenzó su alocución repitiendo "lo que ya he dicho en otras ocasiones: entre las Iglesias y las comunidades cristianas, teológicamente, la Ortodoxia es la más cercana a nosotros; católicos y ortodoxos poseen la misma estructura de la Iglesia de los orígenes. Por ello, podemos esperar que no esté muy lejano el día en que de nuevo podamos celebrar juntos la Eucaristía".
El Papa dijo que es "importante continuar el trabajo para aclarar las diferencias teológicas, porque su superación es indispensable para el restablecimiento de la plena unidad, que deseamos y por la que oramos".