ERFURT,
En la homilía de la celebración ecuménica en la iglesia del antiguo Convento de los Agustinos de Erfurt, el Papa Benedicto XVI afirmó que la tarea actual de los cristianos es dar testimonio de Dios vivo a un mundo cada vez más secularizado.
En el evento participaron unas 300 personas durante la cual el obispo evangélico Friedrich Weber leyó el Salmo 146 en la traducción alemana de Martin Lutero y la presidenta del Sínodo de la Iglesia Evangélica Alemana, Katrin G. Eickhardt, pronunció un breve saludo. El Papa rezó la Oración por la Unidad de los Cristianos y el Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos leyó la Oración Sacerdotal de Jesús, del Evangelio de San Juan.
Seguidamente el Santo Padre citó una cita del Evangelio de San Juan en la que Cristo habla al Padre: "No solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos". Así, continuó el Papa, "en el Cenáculo, lo ha dicho Jesús al Padre, según el Evangelio de Juan. Él intercede por las futuras generaciones de creyentes. Mira más allá del Cenáculo hacía el futuro. Ha rezado también por nosotros y reza por nuestra unidad".
"Esta oración de Jesús no es simplemente algo del pasado. Él está siempre ante el Padre intercediendo por nosotros, y así está en este momento entre nosotros y quiere atraernos a su oración".
Ante los desafíos actuales, prosiguió, "en un encuentro ecuménico, no debemos lamentar solo las divisiones y las separaciones, sino agradecer a Dios por todos los elementos de unidad que ha conservado para nosotros y que continuamente nos da. Gratitud que debe ser al mismo tiempo disponibilidad para no perder la unidad alcanzada, en medio de un tiempo de tentación y de peligros".
"Creemos –dijo luego el Papa– que Dios nos ha hablado y se ha hecho uno de nosotros. La tarea común que actualmente tenemos, es dar testimonio de este Dios vivo".