CARACAS,
Los católicos en Venezuela están indignados y consideran boicotear a una empresa que ha difundido un comercial de TV. En él que se aprecia a cuatro guardias suizos reemplazando el altar de lo que parece ser la Basílica de San Pedro con una cocina, a pedido y con la aprobación de un personaje vestido de Papa.
La empresa Aran cucine, cuya sede central está en Italia y tiene sucursales en 120 países, es la responsable de este spot. Para el dueño de la franquicia en Venezuela que se declara católico y que dio su opinión cuando se le hizo saber de la molestia de los fieles, el comercial no tendría nada de malo.
Al respecto, la columnista María Denisse Fanianos de Capriles, escribe este 21 de septiembre un artículo en el diario El Universal titulado "Publicidad profana" en el que explica que no es la primera vez que se transmite este comercial "que irrespeta algo sagrado para los católicos: el altar y la figura del Santo Padre".
El spot televisivo, dice Fanianos, "causó un disgusto generalizado entre la población venezolana; sobre todo en los católicos" –entre los que también están los Obispos según informaron fuentes confiables a ACI Prensa– "quienes, en sus parroquias y a través de las redes, comunicaron su gran disgusto".
En opinión de la periodista, los que "crearon, aprobaron y pagaron dicha publicidad, poseen una gran ignorancia sobre lo que significa el respeto a las religiones".
Los encargados, continuó, "tampoco saben lo que significa un altar y mucho menos entienden que el Santo Padre no es solamente una atractiva personalidad mundial (con la que no se puede jugar) sino que es el vicario (‘el que hace las veces’) de Cristo en la tierra".