VATICANO,
Al término de la Audiencia General, el Papa Benedicto XVI saludó a los peregrinos que llegaron a la Plaza de San Pedro y los alentó a dejar que la Cruz de Cristo y el ejemplo de la Virgen María ilumine sus vidas.
"Hoy la liturgia nos hace meditar en el misterio de la Cruz del Señor y mañana en los dolores de su Madre. La Cruz de Cristo y el ejemplo de María, Virgen Dolorosa, iluminen vuestra existencia", expresó el Pontífice en italiano.
También se refirió a la beatificación hoy en Cosenza (Italia), de Sor Elena Aiello, fundadora de las Religiosas Mínimas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
"Poco después del Congreso Eucarístico Nacional de Ancona, la Iglesia en Italia se alegra por la elevación a la gloria de los altares de un alma eminentemente eucarística".
"Sor Elena Aiello solía decir que la Eucaristía era el alimento esencial de su vida (…), el que daba sentido a todas las acciones de la jornada. El ejemplo y la intercesión de la nueva beata acrecienten en todos el amor por el admirable sacramento del altar".
Benedicto XVI recordó que en Polonia se celebra la Semana de la Educación. Dijo que la meta de la educación es el desarrollo integral del ser humano y "es una tarea que requiere la colaboración de los padres, de los maestros y los pastores, además de las respectivas autoridades locales y estatales".