ROMA,
La columnista de L’Osservatore Romano, Lucetta Scaraffia, destacó en su artículo "La intuición de una mujer", que fue la laica francesa Emilie-Marie Tamisier quien promovió la idea de los congresos eucarísticos para despertar la devoción en la Eucaristía en medio de un contexto cada vez más secularizado.
"No muchos saben que la idea de esos encuentros vino de una mujer, la francesa Emilie-Marie Tamisier, una de las muchas laicas que dedicaron su vida a la defensa de la Iglesia en años en los que las polémicas anticatólicas eran especialmente ásperas", explicó la columnista en su artículo del 11 de septiembre, el mismo día en que el Papa Benedicto XVI clausuró el 25° Congreso Eucarístico Nacional italiano en Ancona.
"Tamisier, desde niña particularmente devota a la Eucaristía, tuvo la intuición de organizar actividades para el despertar religioso en un contexto que se estaba secularizando rápidamente, centrándolas en torno al culto eucarístico", explicó Scaraffia.
Recordó que "el proyecto surgió cuando (Tamisier) estaba en la misa de consagración de Francia al Sagrado Corazón en la capilla de la Visitación de Paray-le Monial, el mismo lugar donde Margarita María de Alacoque había tenido las visiones de las que brotó el culto moderno al Sagrado Corazón".
"El nexo entre estas dos devociones es evidente: ambas están vinculadas al Cuerpo de Cristo (…) Y ambas proponen un centro sacro hacia el cual dirigir la propia fe en un mundo que cada vez se dispersa más entre mil estímulos, propuestas e ideologías, que tienden a ofuscar la búsqueda de la verdad: un símbolo claro y comprensible para todos (…)".
Sin embargo, recordó que para lograr este proyecto, la laica francesa dedicó casi una década a "organizar en Francia peregrinaciones a santuarios que conservaban huellas de milagros eucarísticos".