ROMA,
La enviada de Cáritas a Yibuti denunció que la situación de emergencia en los países del Cuerno de África se agrava cada día más, porque las necesidades y el número de refugiados se incrementa e incluso las "comunidades locales también han perdido todo".
Suzanna Tkalec, del Catholic Relief Services (CRS) de Estados Unidos, y asistenta del presidente de Cáritas en Somalia, Mons. Giorgio Bertin, Obispo de Yibuti y Administrador Apostólico de Mogadiscio, señala que "hasta las comunidades locales sufren por la sequía y nadie les ayuda".
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, Tkalec informa que para los somalíes de Dadaab, donde se ubica el campo de refugiados somalíes más grande del mundo con más de 400 mil personas- "la situación es dramática" debido a que llegan entre 800 a 1 300 al día y ahora "las necesidades son enormes ya que incluso las comunidades locales se encuentran en serias dificultades".
"El problema es que ninguna organización trabaja con las comunidades locales, que también han perdido todo. Si también se piensa que los recursos escasos de la tierra son compartidos por las comunidades locales y los refugiados de Somalia, entendemos que hay tensiones, porque ahora no hay nada para nadie: las reservas de agua se han agotado", lamentó.
Asimismo, destacó que se ha llegado "al punto de que los lugareños tratan de hacerse pasar por refugiados", aprovechando que "tienen la misma lengua, cultura y tradiciones de los refugiados", en su desesperación por querer recibir ayuda.
La enviada de Cáritas afirma que los refugiados más vulnerables son los recién llegados de Somalia, les siguen las comunidades locales y finalmente los que llevan mayor tiempo en los campos.