MADRID,
El Obispo de San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla, afirmó este viernes que más que el ateísmo, la mayor dificultad que enfrenta el catolicismo es la deformación de la fe que lleva a las personas a "creer en un dios fabricado a la medida".
Durante la celebración de la fiesta de la Virgen de Aránzazu, el Prelado dijo que la tendencia del relativismo es empujar a una "especie de ‘fe a la carta’, que parece caracterizar nuestro tiempo".
Indicó que esta deformación de la fe es "llevada a cabo desde las categorías ideológicas del momento, o simplemente, desde nuestros gustos personales". Advirtió que esto trae "el riesgo de dejar de creer en el Dios que nos creó a su imagen y semejanza, para pasar a creer en un dios fabricado a la medida de cada uno de nosotros".
Mons. Munilla dijo que para no caer en esta tentación se debe seguir el ejemplo de María que acogió con fidelidad la Revelación de Dios, pues la cultura relativista no tiene dificultad en admitir la existencia de un ser superior, pero sí de aceptar "que Dios se haya revelado por un camino concreto (el pueblo de Israel y Jesucristo) para todos nosotros, y haya dejado indicado el camino que nos conduce hacia Él".
"La cultura del relativismo acepta sin problema la apertura a una vaga espiritualidad subjetivista, que nos posibilita una religiosidad a la carta; pero rechaza como algo políticamente incorrecto, la fe católica en la Revelación, de la que se deriva la obediencia al camino trazado por Dios", añadió.
Dijo que en cambio, "María nos educa en la plena apertura a la voluntad de Dios, más allá incluso de nuestras propias ideologías y expectativas", y enseña que no se debe acercar a la Sagrada Escritura esperando que el Padre piense como los hombres, sino para conocer lo que Él quiera decir, "de forma que nuestro pensamiento y nuestra sensibilidad sean educados conforme al querer y al sentir de Dios".