ROMA,
El sacerdote Mussie Zerai hizo un llamado a las autoridades europeas a investigar la muerte de unos 60 inmigrantes africanos que perecieron a inicios de abril en una embarcación a la deriva en el mar Mediterráneo sin que nadie hiciera algo por rescatarlos.
Desde los jardines del Vaticano, en declaraciones a ACI Prensa, el Padre Zerai explicó que él personalmente recibió una llamada desde la embarcación en peligro el pasado 25 de marzo. "Notifiqué a la guardia costera italiana, diciendo que había un buque en dificultades con estas personas a bordo, pero nadie intervino", recordó.
La guardia costera italiana aseguró al sacerdote que verificaría la posición de la nave. Como ésta no se encontraba en aguas italianas, sino a 60 millas de Trípoli (Libia), en aguas internacionales cercanas a Malta, Italia avisó a las autoridades maltesas y a todos los buques mercantes que se encontraban en la zona en ese momento.
Sin embargo, después de 15 días la nave llegó a las costas de Libia con solo nueve sobrevivientes que informaron al sacerdote explicarle lo sucedido.
"El sábado 26 de marzo fueron vistos por un helicóptero que les lanzó agua para beber y galletas para comer, pero no enviaron más ayuda. Pensaron que les salvarían, pero nadie volvió por ellos", explicó el Padre Zerai.
"Después de otro par de días, fueron vistos por un portaviones a 300 o 400 metros de distancia, y tampoco enviaron a nadie. Por lo tanto, estas personas flotaron durante 15 días, y a pesar de que fueron vistos por buques mercantes de diferente naturaleza, militares o civiles, nadie les ayudó", denunció el Prelado.