SANTIAGO,
Ante una abarrotada Catedral y en medio del dolor por la reciente tragedia aérea que cobró la vida de 21 personas en Chile, el Arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Ricardo Ezzati, hizo votos para que ante el sufrimiento "Dios sea consuelo y esperanza para todos".
La Misa se celebró este lunes en sufragio de las 21 personas fallecidas en el accidente entre las cuales se encontraba, entre otros, el conocido animador de televisión Felipe Camiroaga, el empresario Felipe Cubillos, impulsor de la ONG Desafío Levantemos Chile, creada para apoyar las labores de reconstrucción tras el terremoto de febrero de 2010 y un equipo de la estatal Televisión Nacional de Chile (TVN).
A la Eucaristía asistieron el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, diversos ministros y representantes de la fuerza aérea. Al inicio se encendió un cirio por cada fallecido y se colocaron a ambos costados del cirio pascual, junto a las fotos de los fallecidos.
Al iniciar su homilía, el Arzobispo de Santiago leyó el mensaje de condolencias del Papa Benedicto XVI enviado el 3 de septiembre, en el que manifiesta su cercanía espiritual.
Seguidamente, el Prelado expresó su especial solidaridad para con "las familias de quienes han perdido la vida. Dios sea para todos esa caricia amorosa de Padre, que nos consuela y que nos llena el corazón de esperanza".
Mons. Ezzati cuestionó luego: "¿Dónde está Dios cuando suceden tragedias como la que lloramos estos días? Es la pregunta que nos hacemos en estas tragedias. Dios sí está presente, como Padre, que acoge, que consuela y da vida abundante, su propia vida".