LA HABANA,
El Gobierno cubano ha asegurado a la Iglesia Católica en la Isla, que actuó como mediador el año pasado en el proceso de liberación de presos políticos, que no se ha dado órdenes de "agredir" a integrantes de las Damas de Blanco y otros disidentes en las últimas semanas, según ha informado el Arzobispado de La Habana en un comunicado.
Ante las preguntas de los medios sobre la posición de la Iglesia Católica n Cuba ante estos incidentes, el portavoz del Arzobispado, Orlando Márquez, ha subrayado que "no es necesario preguntar la opinión de la Iglesia acerca de actos en que las personas pueden ser ofendidas de palabras o de obras".
"Es bien sabido, y lo hemos reiterado en varias ocasiones, que la violencia de cualquier tipo, aplicada a personas indefensas, no tiene ninguna justificación", ha subrayado.
Según Márquez, ante estas situaciones, "el Gobierno cubano ha comunicado a la Iglesia que desde ningún centro de decisión nacional se ha dado la orden de agredir a estas personas".
Por otra parte, el portavoz ha recordado que la Iglesia en Cuba "persigue el bien del pueblo cubano, la reconciliación entre todos y la paz, por medio de actitudes y gestos que favorezcan el desarrollo sereno que Cuba necesita en esta etapa de cambios en que vivimos y que el pueblo cubano espera y reclama".
Así pues, concluye el comunicado del Arzobispado, "cualquier otro modo de abordar la realidad cubana que pueda afectar la convivencia pacífica y quebrantar el bien de la nación no puede encontrar ningún respaldo entre quienes tenemos una visión cristiana del mundo y el deber de pensar y actuar según los requerimientos de nuestra fe".