LIMA,
José Fernando de la Riva Agüero Deacon tiene 85 años y es sobrino del fallecido intelectual católico José de la Riva Agüero Osma, que dejó en herencia los terrenos en donde está ahora la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). En una entrevista publicada hoy dijo "rotundamente" que esta casa de estudios no es ahora lo que su tío siempre quiso: "un centro que sea auténticamente cristiano, católico, apostólico y romano".
En entrevista concedida al diario El Comercio, al respecto del diferendo que mantiene la PUCP con el Arzobispado de Lima, el sobrino de Riva Agüero recordó que, al dejar en herencia el terreno en donde está ahora esta casa de estudios, su tío "quería que hubiera un centro de primera categoría, intelectual, consagrado y dedicado" y que además "mantuviera esa línea. Sin claudicaciones".
Al ser preguntado sobre si la Universidad Católica es ahora lo que su tío hubiera deseado, José Fernando de la Riva Agüero Deacon contestó: "no. Rotundamente no. Se está tratando de convertirla en otra cosa. Seguramente habría cambiado de testamento. Creo que se arrepentiría (de haber dejado sus bienes a la PUCP)".
Ahora, prosiguió, la PUCP se ha convertido en "un centro de difusión de pensamientos ajenos a la voluntad católica, apostólica y romana de mi tío José. Hay demasiados caviares sueltos".
Sobre la negativa de las autoridades de la PUCP para modificar sus estatutos, el sobrino del intelectual católico dijo que "esa es una terquedad de la Católica porque la obediencia al Papa debe ser absoluta".
"La universidad –precisó– pertenece a la Iglesia Católica, la que maneja el Papa en Roma".