La Arquidiócesis de México (México) y el Cardenal Norberto Rivera Carrera, condenaron “el cobarde y abominable ataque” contra un casino en Monterrey (Nuevo León), que dejó más de 50 muertos.
En un comunicado difundido el viernes, la Arquidiócesis deploró el ataque y lamentó “innumerables víctimas de la crueldad y maldad del crimen organizado que, como un látigo azota a nuestro atribulado país”.
El jueves por la tarde un grupo de hombres armados ingresó al “Casino Royale” del centro de Monterrey –que en ese momento acogía a decenas de clientes- y provocaron un incendio luego de rociar gasolina.
El presidente Felipe Calderón llamó “terroristas” a los autores del que ha sido el “más grave atentado contra la población civil inocente que haya visto el país en mucho tiempo”. La prensa local presume que detrás podría estar la sanguinaria organización de los Zetas.
El texto informa que “la Iglesia no dejará de recordar a los responsables de estos y otros actos de violencia, que todos ellos tendrán que rendir cuentas de sus actos ante Dios, juez justo quien no tendrá misericordia para quien no tuvo misericordia de sus hermanos y pasa por el mundo dejando una estela de maldad y destrucción”.
Asimismo, condena “el cobarde asesinato del periodista Humberto Millán Salazar, en Culiacán, Sinaloa, cuyo crimen debe ser investigado”.