ROMA,
El director de Cáritas Somalia, Mons. Giorgio Bertin, recordó a la comunidad internacional que la tragedia que vive el Cuerno de África no es solamente consecuencia de la sequía, sino que se debe a los problemas humanos y la situación de anarquía que sacude la región.
Mons. Bertin, quien es Obispo de Yibuti y Administrador Apostólico de Mogadiscio (Somalia), explicó en una entrevista concedida el 24 de agosto a Radio Vaticana que “hace falta que –la comunidad internacional- no se contente con conmoverse viendo al pobre niño somalí- reducido al hambre, sino que reflexione y se haga la pregunta sobre el porqué se ha llegado a este punto”.
El Prelado afirmó que el factor que impide desde hace 20 años la estabilidad del país radica en que “los pobres se han habituado a mendigar, a pedir ayuda, y los más listos, en cambio se han habituado a aprovecharse de este tipo de cosas, de esta falta de Estado, para llevar hacia adelante sus propios intereses”.
El Purpurado subrayó también la falta de cohesión en el gobierno del país y la debilitada voluntad de dirigir la situación política, y denunció que la pobreza en Somalia “no es simplemente una consecuencia natural de la sequía, sino una consecuencia humana”.
La situación en Somalia
Desde hace más de 20 años Somalia vive en estado de guerra. Actualmente, las fuerzas del Gobierno Federal de Transición apoyadas por la Misión de la Unión Africana para Somalia (AMISOM) luchan contra el grupo armado de resistencia islámica Al-Shabaab, quienes impiden un acceso efectivo y seguro al país por parte de las ONGs internacionales.