BOGOTÁ,
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (ComisiónIDH) estaría a punto de sentar un peligroso precedente jurídico para la protección del matrimonio y la familia al defender a una jueza lesbiana chilena que acusa a su país de violar sus derechos fundamentales tras perder la custodia de sus tres menores hijas.
Según denuncia la Oficina para América Latina del Population Research Institute (PRI) la Comisión IDH tergiversa totalmente las cosas al convertir un caso de custodia en uno de “orientación sexual”, dejando de lado a las hijas, víctimas probadas de maltratos y abusos por parte de su madre y su pareja homosexual.
Jacqueline Karen Atala Riffo se separó de su esposo, se mudó con otra mujer y se llevó a vivir a sus hijas entonces de 10, 6 y 5 años de edad.
El padre de las niñas, Jaime López Allendes, reclamó en 2003 la tuición –custodia o tenencia- de sus hijas en un proceso judicial y la Corte Suprema de Chile, considerando “las pruebas que demostraban fehacientemente el daño sufrido por las menores bajo el cuidado personal de su madre”, determinó “la mejor condición del padre para ejercer la tuición de las niñas, pues éste les ofrecía mayores condiciones de estabilidad hacia el futuro.
López ya lleva siete años al cuidado personal de sus hijas, pero en el tiempo que vivieron con su madre las niñas “sufrieron importantes alteraciones en sus vidas debido a que su madre decidió poner su homosexualidad por encima de cualquier otra consideración”, sostiene el PRI.
“Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no piensa así. Es más, ni siquiera ha considerado a las hijas. Cada uno de los miembros de la Comisión Interamericana cree firmemente que su criterio supera a la ley chilena y a sus representantes, al deseo de estas adolescentes y a cualquier otra forma de pensar que se atreva a contradecirlos”, indica el PRI.