MADRID,
El Papa Benedicto XVI se convirtió esta mañana en uno de los 200 sacerdotes que confiesan permanentemente en la llamada "Fiesta del Perdón" en el Parque del Retiro, en el centro de Madrid, en donde confesó a cuatro jóvenes.
En conferencia de prensa, el Director de la Sala Stampa del Vaticano, P. Federico Lombardi, explicó que los jóvenes fueron sorteados entre aquellos voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud que tuviesen el deseo de recibir este sacramento de parte del Santo Padre.
Los jóvenes que tuvieron la oportunidad de confesarse con el Papa fueron dos franceses, una suiza y un español. Originalmente se había dicho que serían tres los jóvenes, pero se sorteó uno más por si alguno no acudía. Finalmente llegaron los cuatro.
La condición que se puso para poder recibir este sacramento con el Pontífice fue que conocieran alguno de los tres idiomas que mejor conoce el Papa: italiano, francés o alemán. Una vez confeccionada la relación se procedió a un sorteo.
Para hacer más sencillo el acceso al Papa, que tiene 84 años de edad, el papamóvil lo llevó hasta la misma zona en donde se colocaron los confesionarios diseñados especialmente para esta ocasión por el ebanista Emilio Ubeda quien comentó que, sin duda ha sido, este ha sido el trabajo "más importante de mi vida".
Benedicto XVI concluyó las confesiones a las 9:37 a.m. y luego se trasladó a la Catedral de la Almudena en donde lo esperan unos dos mil seminaristas para participar de una Misa.