MADRID,
El Papa almorzó con doce jóvenes representantes de los cinco continentes, dos de los cuales son españoles, después de una intensa mañana en la que Benedicto XVI se ha reunido con SS.MM. los Reyes de España en el Palacio de la Zarzuela, y con jóvenes religiosas y profesores universitarios en El Escorial.
Un grupo de niños de la Guardia Suiza se encontraba a las puertas de la Nunciatura donde, al igual que a lo largo de todo el jueves --primer día de estancia del Papa en Madrid-- se produjo un goteo constante de peregrinos y diferentes actuaciones para amenizar la estancia del Pontífice, como la de un grupo de rap.
Benedicto XVI ha querido mantener esta tradición --que se ha producido en anteriores Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)-- de almorzar con un grupo reducido de jóvenes, con el objetivo de hablar con ellos de 'tú a tú'. El almuerzo tendrá lugar en el Salón de los Embajadores de la Nunciatura Apostólica de Madrid, donde ya le esperan los jóvenes, y durará entre una hora y hora y media.
Los jóvenes elegidos para comer con el Pontífice son Sylvie Kambau Mujinga, de 29 años y procedente de R.D. Congo; Aloys Sibomana, de 28 años y de Ruanda; Michelle Louise Hatfield, de 22 años y Estados Unidos; Juan Carlos Piedra Calderón, de 33 años y Ecuador; Ya-Chen (Paola) Chuang, de 25 años y de Taiwan; Gia Hoang (Paul) Nguyen, de 27 años y de Vietnam; Eva Jáno íková, de 28 años y Eslovaquia; Olivier Richard, de 25 años y Francia; Claire Brown, de 23 años y de Australia; y Martin Thomas Leung-Wai, de 25 años y de Nueva Zelanda.
Los dos españoles seleccionados por la JMJ para comer con el Papa son Gonzalo Cánovas del Castillo, de 28 años, y Aurora María Almagro, de 20 años. Ambos han confesado sentirse "nerviosos" ante el encuentro con Benedicto XVI y con "una gran responsabilidad" ante la idea de representar a la juventud española. En declaraciones a Europa Press, Gonzalo ha detallado que la semana pasada mantuvieron una reunión con miembros de protocolo de la JMJ sobre la vestimenta. En este sentido, los chicos deben ir de un modo "formal" y las chicas no pueden ir de blanco, amarillo y rojo, excepto las que sean de España o Bélgica, ya que estos países tienen realeza monárquica.
El grupo hostelero encabezado por el sacerdote don Luis de Lezama, párroco de Montecarmelo, será el encargado de preparar el menú de este almuerzo, cuya composición se mantienen en el más estricto secreto.