LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, presidió esta mañana la Misa de cuerpo presente del Arzobispo Emérito de Ayacucho, Mons. Federico Richter, quien sirvió en esa convulsionada región andina del país en donde surgió el terrorismo en la década de los 80s’.
En la homilía de la Misa que celebró con distintos obispos entre ellos el recientemente electo Arzobispo de Ayacucho, Mons. Salvador Piñeiro, el Cardenal Cipriani dijo que Mons. Richter fue "un siervo bueno y fiel. Ha sido un hombre misionero, amigo, con una sencillez y bondad que a todos lo que lo hemos conocido nos ha significado un gran ejemplo".
Recordando que él mismo fue Obispo Auxiliar de Mons. Richter en la sede en la que él también fue Arzobispo, en Ayacucho, el Cardenal dijo que "su padre San Francisco y la Virgen María le habrán agradecido sus infinitas obras de caridad y su bondad de buen fraile franciscano".
"Fue un hombre piadoso, sacrificado. Lo que él sufrió en esos años difíciles en Ayacucho pocos lo saben, él llevó esos años en silencio y valentía", añadió.
El fallecido Prelado, dijo luego el Primado del Perú, "vivió en esa austeridad y sencillez haciendo misiones por el Perú y el extranjero. Por eso te agradezco todo el buen ejemplo que nos has dado y el bien que has hecho por la Iglesia".
"Que el Señor te conceda paz en la vida eterna y nos encomendamos a ti para que seamos buenos pastores, buenas personas y a todos los que lo conocieron, recuerden el ejemplo de su bondad y su trabajo", culminó.