BUENOS AIRES,
El Obispo de Gualeguaychú (Argentina), Mons. Jorge Lozano dijo que ante la existencia de la desnutrición infantil y de muchas personas carentes de recursos y abandonadas a su suerte, el despilfarro y los lujos son una burla y un insulto.
"Cuando hay niños desnutridos, ancianos abandonados a su suerte, jóvenes que se prostituyen para consumir sustancias y familias que cartonean (reciclar papel y cartón) para comer; los lujos son una burla y un insulto", expresó.
El Obispo indicó luego que esta indiferencia ante la pobreza puede ser calificada como un pecado social, en el marco del encuentro regional "La pobreza duele", organizado por Acción Católica Argentina (ACA) el sábado 6 de agosto.
"No hay verdadera opción por los pobres sin auténtica opción firme por la justicia y la caridad", precisó.
"Desde la comunidad cristiana nos animamos a hacer colectas de ropa o alimentos para inundados. Hay iniciativas de capacitación laboral o promoción de emprendimientos comunitarios de trabajo. Están también comedores barrios o dar algo caliente a quienes están en la calle. Pero muy pocos responden al llamado de compromiso".
Mons. Lozano afirmó luego que "la gran deuda de los argentinos es la deuda social" y que ese es "un problema moral" antes que económico o estadístico.