BUENOS AIRES,
El Obispo de Jujuy (Argentina), Mons. Marcelino Palentini, exhortó a trabajar para que el clima de tranquilidad regrese a esta provincia, luego que un desalojo de 500 familias dejara tres muertos y cerca de treinta heridos.
El 28 de julio ocurrió el desalojo judicial de 500 familias que ocupaban ilegalmente la empresa azucarera y papelera Ingenio Ledesma, ubicada en la localidad de Libertador General San Martín (Jujuy). La mayoría de invasores militan en la Corriente Clasista y Combativa (CCC), una agrupación de izquierda.
"Lamentamos todo hecho de violencia que se produce de manera descontrolada e irracional, pero entendemos que seguimos viviendo, en nuestra querida provincia, situaciones de deterioro social a las que no se atiende con suficiente premura y eficacia", afirmó en el comunicado del 30 de julio, firmado también por el Obipo Prelado de Humahuaca, Mons. Pedro Olmedo; y el Vicario General de Jujuy, P. Antonio Hernández.
El texto se solidarizó "con las familias de las víctimas. Toda vida es sagrada y tiene un valor que nos trasciende y nos lleva a respetarla siempre y en toda circunstancia".
Ante esto, los firmantes invitaron "a todas las fuerzas vivas de la sociedad jujeña a unirse para salvaguardar la calidad de vida de nuestras comunidades, en especial las más expuestas a la marginación y al abandono".
"Invitamos a toda la sociedad jujeña, y de modo especial a los dirigentes de las diversas organizaciones políticas a vivir el tiempo de las campañas electorales con horizontes más amplios".