VATICANO,
Antes del rezo del ángelus este domingo, el Papa Benedicto XVI reiteró su clamor para ayudar a los hermanos que sufren la grave crisis humanitaria en el Cuerno de África (Kenia, Somalia, Eritrea, entre otros) y reiteró que Cristo, en la Eucaristía, se ofrece a todos como verdadero alimento del amor de Dios para cada ser humano.
En la residencia de Castelgandolfo en donde rezó la oración mariana acompañado de miles de fieles, el Santo Padre explicó el Evangelio de este domingo en el que Jesús realiza el milagro de la multiplicación de cinco panes y dos peces, que tras su bendición permiten alimentar a más de 5 000 personas, llenando incluso 12 canastas con las sobras.
Benedicto XVI explicó que con la este milagro, Cristo realiza un signo que recuerda a la Eucaristía. "El Señor invita a los discípulos para que sean ellos quienes distribuyan el pan para la multitud; de este modo los instruye y los prepara para la futura misión apostólica: deberán llevar a todos el alimento de la Palabra de vida y los Sacramentos", dijo.
"En este signo prodigioso se entrelazan la encarnación de Dios y la obra de la redención. En efecto, Jesús ‘desciende’ de la barca para encontrar a los hombres. San Máximo el Confesor afirma que el Verbo de Dios ‘se dignó, por amor nuestro, hacerse presente en la carne, derivada de nosotros y conforme a nosotros menos que en el pecado, y a exponernos la enseñanza con palabras y ejemplos convenientes a nosotros’".
El Papa afirmó también que con la multiplicación de los panes el Señor ofrece "un ejemplo elocuente de su compasión hacia la gente. Nos hace pensar en tantos hermanos y hermanas que en estos días, en el Cuerno de África, sufren las dramáticas consecuencias de la carestía, agravadas por la guerra y por la falta de instituciones sólidas".
Cristo, continuó el Pontífice, "está atento a la necesidad material, pero quiere dar más, porque el hombre está siempre ‘hambriento de algo de más, tiene necesidad de algo de más’. En el pan de Cristo está presente el amor de Dios; en el encuentro con Él ‘nos nutrimos, por así decir, del mismo Dios viviente, comemos verdaderamente el ‘pan del cielo’".