ROMA,
Mientras ciertos medios de prensa presentan con insistencia a Anders Behring Breivik, el autor confeso de los recientes atentados de Oslo (Noruega), como un "cristiano fundamentalista", un extenso libro del acusado contradice esta supuesta religiosidad.
El sociólogo y representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para combatir el racismo y la discriminación contra los cristianos, Massimo Introvigne, explicó a Radio Vaticana que el terrorista pertenecía a la Gran Logia Masónica de Noruega, y es autor de un libro de 1 500 páginas titulado "2083 - Declaración Europea de la Independencia".
En este texto, Breivik critica a la Iglesia Católica y al Papa Benedicto XVI por defender los derechos de los inmigrantes, especialmente los islámicos.
Introvigne, consideró además irónico que un ministro ordenado dentro de la "iglesia de Satán" (legalmente reconocida en Noruega), sea la persona que publicó en Internet el libro de Breivik.
Según el sociólogo, Breivik, lejos de ser un fundamentalista cristiano "bautizado en Iglesia Luterana de Noruega, se define un ‘cristiano cultural’, cuyo apelación a la herencia cristiana tiene una función instrumental anti-islámica".
En el escrito, el terrorista llama a Benedicto XVI el "rottweiler de Dios" y lo acusa de "encarnar elementos de las sensibles y tontas maneras cristianas de tratar las amenazas islámicas".