VATICANO,
El Papa Benedicto XVI expresó su pesar por el fallecimiento del Cardenal Virgilio Noé, a los 89 años de edad, ocurrido el domingo 24 de julio en Roma. El Purpurado fue subsecretario de la Congregación para el Culto Divino que debía aplicar la reforma de la liturgia del Concilio Vaticano II a partir de 1969.
En el telegrama enviado por el Papa a la hermana del Cardenal, María Noé, el Santo Padre envió sus condolencias por quien fue "durante tantos años diligente colaborador de la Santa Sede, en particular en la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas y como arcipreste de la basílica papal de San Pedro, dando en todos los lugares un apreciado testimonio de fervorosa entrega sacerdotal y de fidelidad al Evangelio".
El Cardenal, que era Arcipreste emérito de la Basílica Vaticana, Vicario general emérito del Papa para el Estado de la Ciudad del Vaticano y Presidente emérito de la Fábrica de San Pedro, nació en la diócesis de Pavía en 1922.
Según informa Radio Vaticano, Pablo VI lo designó como subsecretario del entonces nuevo dicasterio encargado de la liturgia y de la reforma establecida en el Concilio.
En 1970, fue "nombrado Maestro de las Ceremonias Pontificias llevando a cabo importantes transformaciones, incluso para la celebración de las canonizaciones, beatificaciones, los ritos funerarios pontificios y la apertura y cierre de la puerta santa en ocasión del jubileo de 1975".
En 1982, durante el pontificado del Papa Juan Pablo II, es nombrado Secretario de la Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino; en 1989, Coadjutor del cardenal Arcipreste de la Basílica vaticana, de la cual sería titular en 2002.