ROMA,
El Papa Benedicto XVI expresó sus condolencias a la diócesis de Rumbek (Sudán del Sur) por la muerte de su Obispo, Mons. Cesare Mazzolari, quien dedicó su vida a difundir la el Evangelio en África.
El Obispo de Rumbek murió el pasado 16 de julio durante la celebración de la Misa de la Virgen del Carmen, pocos días después de la independencia de Sudán del Sur –cuya población es mayoritariamente cristiana–, donde evangelizó por más de 30 años.
En una nota firmada por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, el Santo Padre expresó su dolor "por las inesperadas noticias de la muerte del Obispo Mazzolari".
"Con gratitud al Dios todo poderoso por la larga vida del Obispo dedicada como misionero comboniano y por su caritativo servicio a la gente de África. Su Santidad encomienda su alma a la misericordia del Corazón de Jesús", agregó.
El Papa Benedicto XVI también eleva sus oraciones por "aquellos quienes rezan por el descanso del Obispo Mazzolari, el Santo Padre imparte su Bendición Apostólica como muestra de fortaleza y consuelo en el Señor resucitado".
Desde la muerte del Obispo las puertas de la Catedral de la Sagrada Familia de Rumbek, donde descansa su cuerpo, permanecen abiertas día y noche para permitir a una interminable fila de hombres y mujeres llegados de todas partes de Sudán para dar su último adiós al Prelado.