ROMA,
Tras los atentados en India de ayer que cobraron la vida de 21 personas y dejaron más de 140 heridos, el Obispo Auxiliar de Bombay, Mons. Agnelo Rufino Gracias, señaló que los católicos seguirán trabajando por la paz y que la violencia no triunfará.
En el que se considera el peor ataque terrorista desde 2008, tres bombas explotaron casi simultáneamente en Bombay, capital financiera de la India, en donde reinó el caos y la desesperación y en donde la policía ya ha iniciado las investigaciones para dar con los responsables.
La agencia vaticana Fides señala que las explosiones se dieron cuando en Bombay se iniciaba el encuentro del "Consejo de los Obispos Indios de la Región Occidental", que incluye las provincias eclesiásticas de Bombay, Nagpur y Goa, así como las diócesis de rito oriental presentes en los territorios.
Por esa razón los obispos guardaron un minuto de silencio en luto. Luego dedicaron la Misa de ayer a las víctimas de la tragedia. Mons. Gracias dijo a Fides tras los atentados que "la ciudad está agitada. Estamos muy tristes por la pérdida de tantas vidas y por el atentado contra víctimas inocentes".
"Condenamos toda forma de violencia, especialmente contra los inocentes. Los terroristas han elegido los lugares con grandes concentraciones de personas para provocar un gran número de víctimas. Es una tragedia para muchas personas y para muchas familias".
El obispo recordó los ataques de 2008 y señaló que "tal vez Bombay es un objetivo porque es una gran metrópoli difícil de controlar por la policía. Incluso para los servicios de inteligencia no será fácil localizar a los responsables. Sin embargo, las investigaciones están en curso y tenemos esperanza".