GINEBRA,
El representante del Vaticano ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, explicó que la reciente resolución sobre la "orientación sexual e identidad de género" aprobada en este organismo internacional es parte de una agenda que busca restringir la libertad de la Iglesia.
"La resolución marca un cambio. Se ve como el comienzo de un movimiento dentro de la comunidad internacional y las Naciones Unidas para incluir derechos de los homosexuales en la agenda global de derechos humanos", explicó Mons. Silvano Tomasi, jefe de la Misión Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, en una entrevista concedida por correo electrónico a ACI Prensa.
El Arzobispo expresó su preocupación porque las legislaciones que surjan a partir de la resolución pueden degradar socialmente al matrimonio y la familia al ponerlos al mismo nivel que las uniones homosexuales.
El representante del Vaticano también dijo que el matrimonio se vería amenazado por medidas para impulsar la adopción de niños por parejas homosexuales y la introducción de una "educación sexual obligatoria en la escuela que choca con los valores cristianos".
El pasado 17 de junio, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra aprobó por 23 cobtra 19 votos y tres abstenciones, una resolución en la que se ordena realizar un estudio para medir "el grado de discriminación por orientación sexual o identidad de género en el mundo", celebrada por los activistas homosexuales y el Gobierno de Estados Unidos como un paso "histórico" en el impulso de la agenda gay.
En declaraciones a ACI Prensa, el Arzobispo Tomasi reiteró que la Iglesia no apoya la violencia contra los homosexuales ni los intentos de ciertos estados por castigar a una persona simplemente por "sentimientos y pensamientos."