MADRID,
Sor Teresita ingresó en el Convento Buenafuente del Sistal (Guadalajara, España) el 16 de abril de 1927, el mismo día en que nació el hoy Papa Benedicto XVI. Dios le ha regalado 103 años de vida, 84 de los cuales lo ha pasado en la clausura y hoy da testimonio de la felicidad de la vida contemplativa.
Libros Libres recoge su historia junto a las de otras nueve monjas de clausura en "¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?" del periodista Jesús García, un libro que explica la riqueza interior y la felicidad que supone la vida contemplativa.
Según los editores, nacida en Foronda (Álava), "Sor Teresita es la monja de clausura que más tiempo lleva en un monasterio". Ella "pertenece a la orden del Císter y ha sido durante más de 20 años superiora de su comunidad religiosa".
Sor Teresita será recibida por el Papa en la Jornada Mundial de la Juventud en el mes de agosto y su testimonio ya está dando la vuelta al mundo.
Sobre el día de su ingreso al Convento Cisterciense de Buenafuente, Sor Teresita recuerda que le dio miedo entrar. "Pero el Señor me ayudó. Yo venía 'zote', no sabía nada de monjas, pero Él y Santa Teresita me ayudaron y entre ellos se las arreglaron para que no me acobardara".
De familia humilde, Sor Teresita –Valeria de nombre civil- trabajaba en el campo de la mañana a la noche, trabajando, pero lo pasábamos bien. "Yo era la mayor de 7 hermanos y con mi hermana me pasaba el día haciendo bromas, éramos felices. Pero mi padre, viendo la vida que llevábamos en el campo, ¡y pensando que las monjas no trabajaban!, nos decía a mi hermana y a mí: ¿y no querríais ser monjas…? Y yo, por contentar a mi padre, le recé a la patrona de Vitoria y le pedí que me diese vocación… ¡Y vaya si me la dio!".