VATICANO,
Al recibir esta mañana a una delegación de unos 7 000 peregrinos de la diócesis italiana de Altamura-Gravina-Acquaviva delle Fonti, el Papa Benedicto XVI señaló que la Iglesia Católica es un misterio de amor que está al servicio de la humanidad que vive desorientada porque niega su dimensión trascendente y su relación con Dios.
En el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa recordó que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo y como tal "no posee en sí misma el principio vital, sino que depende de Cristo, del cual es signo e instrumento eficaz".
"En la relación con el Señor Jesús esto encuentra la propia identidad más profunda: ser don de Dios para la humanidad, prolongando la presencia y la obra de salvación del Hijo por medio del Espíritu Santo. En este horizonte comprendemos que la Iglesia es esencialmente un misterio de amor al servicio de la humanidad en vista de su santificación".
Radio Vaticano señala que Benedicto XVI recordó que la Constitución Lumen Gentium subraya que el ser de la Iglesia encuentra su origen y verdadero significado en la comunión de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: la Santísima Trinidad que no solamente es el modelo sino que genera y plasma a la Iglesia como misterio de comunión:
"La relación profunda con Cristo, vivida y alimentada por la Palabra y por la Eucaristía, hace eficaz el anuncio, motiva el compromiso por la catequesis y anima el testimonio de la Caridad. Muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo tienen necesidad de encontrar al Señor o de redescubrir la belleza del Dios cercano, del Dios que en Jesucristo ha mostrado su rostro de Padre y llama a reconocer el sentido y el valor de la existencia".
El Papa dijo luego que el momento histórico actual está marcado por una serie de luces y sombras, y se ve una serie de actitudes complejas como el "repliegue en sí mismos, narcisismo, deseo de poseer y de consumir, sentimientos y afectos desligados de las responsabilidades".