ROSARIO,
Al presidir la Misa de ordenación de cuatro nuevos sacerdotes, el Arzobispo de Rosario (Argentina), Mons. José Luis Mollaghan, resaltó que el celibato sacerdotal es un "sí" definitivo en respuesta al amor de Dios.
En la solemnidad de San Pedro y San Pablo el pasado 29 de junio y conmemorando el 60° aniversario de la ordenación sacerdotal del Papa Benedicto XVI, Mons. Mollaghan ordenó sacerdotes a Silvio Almaraz, Cristian Baez, Javier Carbone y Pablo Siegel.
En la homilía de la Misa que concelebró con 110 sacerdotes en el Santuario de San Cayetano, el Arzobispo recordó que "para el mundo que no cree, el mundo para el que Dios no cuenta, la vida sacerdotal y nuestra vida de celibato por el Reino es muchas veces incomprensible".
Esto sucede, continuó, porque el celibato "muestra precisamente que Dios está cerca y es vivido con esta opción profunda de vida. Porque el sacerdocio que van a vivir y el celibato por el Reino, es un ‘sí’ definitivo al amor de Dios, es un dejarse tomar de la mano por Dios, es entregarse a Él; y es por tanto un acto de fidelidad y de confianza".
"Por ello, estén seguros de que la Iglesia es el camino para sus vidas; porque es la Iglesia de Jesús. Que nunca nuestra vida pueda contribuir a desfigurar algo su rostro. Ustedes son de Dios, y Él es fiel, y estará siempre con ustedes".
En cambio, alertó el Arzobispo a los nuevos sacerdotes, "la infidelidad viene de nuestro corazón y solo de nuestro corazón, que fue abandonando la amistad con Jesús".