Diversos representantes del gobierno de Estados Unidos señalaron que la resolución pro gay de la ONU, dada a conocer el viernes 17 de junio, constituye una "victoria" para la política internacional de la administración del Presidente Barack Obama.
Pese a las informaciones de los medios seculares que calificaron de "histórica" y "sin precedentes" la resolución, el texto en realidad solo pide la realización de un estudio sobre "las leyes discriminatorias y las prácticas de violencia en contra de individuos a causa de la orientación sexual y la identidad de género".
El estudio, señala la resolución, determinará cómo "las leyes sobre derechos humanos internacionales pueden usarse para poner fin a esta violencia". Un panel debatirá los resultados una vez que se concluya el análisis.
"Este es realmente un ejemplo paradigmático sobre cómo se debe usar el sistema de la ONU para avanzar en una de las prioridades del Presidente Obama", dijo Suzanne Nossel, subsecretaria de estado para asuntos internacionales al conocer la resolución.
En conferencia de prensa el viernes 17, el subsecretario para la democracia, derechos humanos y trabajo, Dan Baer, también resaltó el papel de la Secretaria de Estado, Hillay Clinton, en la decisión tomada por la ONU en la sede de Ginebra (Suiza).
"Ambos, el Presidente y la Secretaria de Estado han hecho de los derechos humanos de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) una prioridad", dijo.