BUENOS AIRES,
El P. Berislao Ostojic, que con su hermano Jordán celebraron en mayo 40 años de sacerdotes, afirmó que el hogar cristiano donde se crió ayudó en su vocación religiosa, pero lamentó que en la actualidad los padres no den la debida importancia a la formación espiritual de los hijos.
"La vocación es un don de Dios. La respuesta Dios la confía a la libertad del ser humano. Nosotros dimos una respuesta y es lógico que el ambiente familiar ayudó (…). Por ejemplo la oración. Nosotros todos los días en casa rezábamos el Santo Rosario estuviera o no estuviera mi papá y mi mamá", relató a ACI Prensa el 9 de junio.
El P. Berislao Ostojic y Jordán Ostojic celebraron 40 años de vida sacerdotal el 29 de mayo con una Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Luján, presidida por el Cardenal Estanislao Karlic, Arzobispo Emérito de Paraná (Argentina). El otro hermano que respondió al llamado de Dios es Antonio Ostojic, religioso Marista.
El P. Ostojic, cuyos padres croatas llegaron a Argentina huyendo de la Segunda Guerra Mundial, afirmó que en su hogar "vivíamos con alegría el mes de la Virgen. Hoy usted celebra el mes de la Virgen y no ve un niño (celebrando), porque a sus padres no les importa darles la dimensión espiritual".
El religioso franciscano señaló que sus padres tal vez no tendrían palabras tan ricas y estudiadas, pero enseñaban la fe a sus diez hijos con el ejemplo.
"Depende de los cimientos que ponen los padres (…). Él era un hombre muy alegre y emprendedor en las cosas de la vida sencillas, nunca ha hecho cosas grandiosas, y mi madre me enseñó a valorar el silencio, el recogimiento, la actitud orante, etc", afirmó.