BUENOS AIRES,
Cuando en Argentina los legisladores debaten la aprobación del aborto, el Dr. Ernesto Beruti, especialista en clínica obstétrica y ex jefe de la Maternidad del hospital Rawson (Argentina) recordó que en un aborto siempre hay dos víctimas: el niño por nacer y la madre, que por lo general termina sufriendo el síndrome post-aborto, a veces durante toda la vida.
En una reunión del Consorcio de Médicos Católicos en Buenos Aires, el experto señaló que "ante la tragedia del aborto siempre hay dos víctimas: la primera es el niño por nacer, que pierde el derecho más importante que tenemos todos los seres humanos, que es el derecho a la vida; la segunda es la mujer, que muchas veces lo hace por presión del entorno, del marido, de la familia, y muchas veces padece el síndrome postaborto, un calvario que le destroza el alma y la acompaña el resto de su vida".
El Dr. Beruti dijo que "hay que ayudar, aliviar, acompañar y no juzgar –con un concepto de total comprensión– a esas pobres mujeres que han tenido la desgracia de haber abortado".
"Es más fácil que una mujer se saque un hijo del vientre a que se lo saque de su cabeza y de su corazón", añadió, refiriéndose al síndrome post aborto.
Al explicar este padecimiento, citó el caso de una anciana de 82 años, que le preguntó a un hombre sentado al lado en un ómnibus qué edad tenía. Cuando éste le respondió que tenía 52 e inquirió por qué se lo preguntaba, ella dijo, en voz baja: "Porque supuse que tendría más o menos la edad que mi hijo hubiese tenido... ¡si lo hubiera dejado vivir!"
Otra cita que uso el Dr. Beruti remitía al folleto "¿Cuál es la causa de mi dolor?", de la Wisconsin Right to Life Education Fund, de Estados Unidos. Una mujer, Nereida Ortiz, decía: "Me dijeron que ésa era la mejor decisión. Pero no me hablaron sobre el vacío emocional y físico que iba a sentir y que me destruiría para siempre. ¿Qué puedo hacer con el dolor que siento?".