ZAGREB,
En su discurso en la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional de Zagreb (Croacia) adonde llegó para participar en la Jornada Nacional de las Familias, el Papa Benedicto XVI alentó la defensa y promoción del rico patrimonio espiritual cristiano, no solo en el país sino en toda Europa.
El Papa fue recibido por el Presidente de la República de Croacia, Ivo Josipović, por el Arzobispo de Zagreb, Cardenal Josip Bozanić, y por el Presidente de la Conferencia Episcopal y Arzobispo de Đakovo-Osijek, Mons. Marin Srakić. También estuvo presente el Nuncio Apostólico, Mons. Mario Roberto Cassari, otros obispos del país y un grupo de fieles.
Luego de las palabras de bienvenida del Presidente Josipović, el Papa expresó en su discurso su alegría por "venir aquí como peregrino en el nombre de Jesucristo. Dirijo mi más cordial saludo a la amada tierra croata y, como Sucesor de Pedro, doy un gran abrazo a todos sus habitantes".
"Saludo en particular a la comunidad católica: a los Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, fieles laicos, y especialmente a las familias de esta tierra fecundada con el anuncio del Evangelio, esperanza de vida y de salvación para todo hombre".
Benedicto XVI recordó luego las tres visita a Croacia del Beato Papa Juan Pablo II y las estrechas relaciones entre este país y la Santa Sede: "Esta historia es un testimonio elocuente del amor de vuestro pueblo por el Evangelio y por la Iglesia. Desde los orígenes, vuestra Nación pertenece a Europa y a ella ofrece, en particular, la contribución de valores espirituales y morales que han plasmado durante siglos la vida cotidiana y la identidad personal y nacional de sus hijos".
"Los retos que derivan de la cultura contemporánea, caracterizada por la diferenciación social, la escasa estabilidad, marcada por un individualismo que favorece una visión de la vida sin obligaciones y la búsqueda continua de ‘espacios privados’, requieren un testimonio convencido y un dinamismo emprendedor en la promoción de los valores morales fundamentales, que están a la base de la vida social y de la identidad del Viejo Continente".