VATICANO,
Al recibir esta mañana a un grupo de obispos de la India, el Papa Benedicto XVI resaltó que los cristianos deben vivir la caridad de Cristo con todos, sin importar su raza, etnia, religión o condición social, recordando que todo ser humano es creado a imagen de Dios y por lo tanto merece respeto.
En su discurso en inglés, el Santo Padre señaló que "fieles al mandamiento nuevo de amarnos unos a otros como el Señor nos ha amado, los cristianos de todos los tiempos y lugares se han esforzado en servir desinteresadamente a los seres humanos y amarlos con todo su corazón. Después de todo, el amor es el don de Dios a la humanidad, es su promesa y es nuestra esperanza".
"En este sentido, me complace observar los signos impresionantes de la caridad de la Iglesia en muchos campos de la actividad social, un servicio que corre a cargo, de manera particular, de vuestros sacerdotes y religiosos".
"Las escuelas de la Iglesia –continuó el Papa– preparan a los jóvenes de todas las religiones o de ninguna para construir una sociedad más justa y pacífica. Los organismos de la Iglesia han sido fundamentales en la promoción del microcrédito, que ayuda a los pobres a ayudarse a sí mismos. Además, desempeñan la misión de cuidados y caridad de la Iglesia a través de clínicas, orfanatos, hospitales y un sinnúmero de otros proyectos encaminados a promover la dignidad y el bienestar".
Por ello hizo votos para que "los cristianos en India sigan ayudando a todos los necesitados en las comunidades cercanas a ellos, sin distinción de raza, etnia, religión o condición social, con la convicción de que todos han sido creados a imagen de Dios y a todos se debe igual respeto".
Benedicto XVI destacó además que "el Concilio Vaticano II nos recuerda que, entre las responsabilidades más importantes de los obispos, destaca la proclamación del Evangelio", subrayando que es "un motivo de satisfacción que la proclamación de la Palabra de Dios dé ricos frutos espirituales en sus iglesias locales, especialmente a través de la difusión de pequeñas comunidades cristianas en que los fieles se reúnen para la oración, la reflexión sobre las Escrituras y el apoyo fraterno".