BUENOS AIRES,
Al presidir el Te Deum por los 201° años de la Revolución de Mayo en la Catedral de la capital de Argentina, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio reclamó de todos sus compatriotas la humildad que se necesita para construir la Patria.
"Desde el camino de 200 años, el día de hoy nos invita a despertar una vez más a la humildad, a la humildad de aceptar lo que podemos y somos", dijo el Purpurado.
Esta fiesta alienta a los argentinos a "tener la grandeza de compartir sin engaños ni apariencias porque no olvidemos que las ambiciones desmedidas sólo lograrán que el supuesto vencedor sea el rey de un desierto, de una tierra arrasada o el capataz de una propiedad foránea".
Ante el jefe del gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, y otras autoridades, el Cardenal advirtió que "los maquillajes y vestidos del poder son una cáscara que llenan su vacío triste" y llamó a seguir el camino de quienes "lucharon por la patria más allá de las diferencias".
Asimismo destacó en este sentido a quienes "recurren a Jesús, aquel que los alivia, al abrazo tierno en el perdón o en la entrega solidaria de muchos que en las distintas actividades dan de la riqueza de sí".
El Primado argentino reclamó, además, "humildad" a los gobernantes y criticó la "veleidad" como un desvalor "que carece de toda propuesta", y al que consideró "un mal argentino".