MADRID,
Dos obispos de la Iglesia Católica de Cuba creen que la isla avanza hacia un sistema político más democrático porque el régimen de Raúl Castro ha abierto un espacio para escuchar las opiniones de los ciudadanos, aunque reconocen que todavía existen debilidades como la concentración del poder en un único partido.
Los obispos de Holguín, Mons. Emilio Aranguren, y el Auxiliar de La Habana, Mons. Juan de Dios Hernández, expresaron este punto de vista en una entrevista al diario uruguayo La República, tras su participación en la Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) celebrada en Montevideo.
Los prelados fueron el centro de atención de varios periodistas que pretendían conocer su visión sobre la realidad cubana, después de que fuese la Iglesia Católica –junto al Gobierno de España– la artífice de la excarcelación de más de un centenar de presos políticos.
"El país va dando pasos que no son exactamente iguales a los de antes. Esto es un indicador de que es posible que lleguemos hasta una democracia con nuestras características, con un modo de gobernar", dijo Mons. Aranguren.
Mons. Hernández por su parte recordó que en la isla "hay un sólo partido y permanece un solo partido, cuando se habla de que en esta democracia tiene que haber diferentes partidos", al referirse al gobernante Partido Comunista de Cuba.
"Entonces, ¿cómo se va caminando hacia allá?", se preguntó. "Hace cinco años no se escuchaba mucho a quienes opinaban de manera diferente, y hoy se escucha, y se tiene en cuenta, en lo que opina una persona o algún grupo de personas", enfatizó.