VATICANO,
Al final de la audiencia general de hoy celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI hizo un especial llamado a los católicos de todo el mundo a rezar por la Iglesia en China, de manera particular el próximo 24 de mayo, día escogido por él para orar por esta intención.
El Papa recordó que el martes 24 de mayo, día de María Auxiliadora venerada en el Santuario de Sheshan, en Shanghai (China) la Iglesia reza por los católicos de China en donde son "rechazados, ignorados o perseguidos".
Por ello el Santo Padre pidió a "todos los católicos chinos que continúen intensificando sus oraciones, especialmente a María, la Virgen fuerte. Pero también para todos los católicos del mundo rezar por la Iglesia en China debe ser un compromiso: los fieles de allí tienen derecho a nuestras oraciones, necesitan nuestras oraciones".
"Los católicos chinos, como han dicho muchas veces, quieren la unidad con la Iglesia universal, con el Pastor supremo, con el Sucesor de Pedro. Con la oración podemos obtener que la Iglesia en China siga siendo una, santa y católica, fiel y firme en la doctrina y en la disciplina eclesiástica".
"Sabemos que, entre nuestros hermanos obispos, hay algunos que sufren presiones para ejercer su ministerio episcopal. A ellos, a los sacerdotes y a todos los católicos que experimentan dificultades en la libre profesión de su fe, expresamos nuestra cercanía".
Benedicto XVI dijo luego que "con nuestra oración podemos ayudarles a encontrar el camino para mantener viva la fe, fuerte la esperanza, ardiente la caridad con todos e íntegra la eclesiología que hemos heredado del Señor y de los Apóstoles".