MONTEVIDEO,
El Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), Cardenal Marc Ouellet, inauguró ayer 16 de mayo la 33° Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en el que llamó a los obispos a ser misioneros que trabajan por la santificación personal y de los fieles.
"Ser misioneros significa reproducir en la propia vida esa condición de Pastores traduciéndola en obras concretas a favor de nuestra propia santificación y de la santificación de nuestros fieles", afirmó el también Prefecto de la Congregación para los Obispos.
Durante la Misa inaugural realizada en la catedral de Montevideo, según indica la nota del CELAM y la Conferencia Episcopal Uruguaya, el Purpurado exhortó a los obispos a seguir el ejemplo de Cristo, "el único Buen Pastor y único modelo de nuestra propia misión pastoral en cada lugar concreto en que hemos sido llamados a ejercer nuestro Ministerio".
"Al haber dicho sí a la llamada de Dios, hemos puesto nuestra libertad al servicio de la abundante gracia divina sin la cual, como afirma el mismo Señor en el Evangelio de San Juan, nada podemos hacer".
Durante la homilía, el Cardenal Ouellet dijo que es una ilusión "pretender comprender la realidad de América Latina y el Caribe sin una mirada que tenga como punto esencial de su visión o clave hermenéutica la verdad contenida en el Evangelio".
"Al Buen Pastor tenemos que acudir siempre para encontrar las pistas que nos conduzcan a la verdad sobre nosotros mismos y sobre la historia del hombre y su destino", acotó.