BUENOS AIRES,
El Arzobispo Emérito de Resistencia (Argentina), Mons. Carmelo Juan Giaquinta, recordó que "cuando la fantasía sobre el ser amado es grande, al producirse el desajuste con la realidad, se da una gran desilusión que impide verla. Es lo que le sucedió a los dos discípulos de Emaús. Y lo que repetidas veces se ha dado en la Iglesia desde el tiempo de los Apóstoles".
Eso, advirtió, "se dará siempre porque confundir la fe con la fantasía pertenece a nuestra condición de peregrinos".
"De allí, la necesidad de una permanente purificación de la fe por la escucha de la Palabra y la celebración de la Eucaristía, explicó.
Tras reconocer que sería largo referir a las fantasías y desilusiones de los cristianos a través de la historia, consideró conveniente que, en la Argentina, fieles y pastores "tomemos conciencia de las que han afectado nuestro proceso de crecimiento en la fe".
"Las hubo de todo tipo. Unas más espiritualistas, fundadas a veces en revelaciones privadas o en métodos pastorales. Otras más terrenales, mezcladas con ideologías políticas de signos contrarios", precisó.
A modo de ejemplo, citó dos: "A fines de los años 40, desde labios muy autorizados se dijo que ‘los cristianos debemos subirnos al tren del justicialismo’, como si éste fuese la concreción del reinado social de Cristo", indicó.