MÉXICO D.F.,
El analista mexicano Carlos Ramírez dijo que las investigaciones sobre la muerte del Cardenal Juan Jesús Posadas ocurrida en 1993, darán un giro luego que el 15 de abril el narcotraficante Benjamín Arellano Félix dijera a las autoridades judiciales que el Purpurado "fue asesinado por agentes de la (policía) judicial federal".
La versión oficial señala que el Cardenal Posadas fue muerto el 24 de mayo de 1993 en medio de una balacera entre las bandas de narcotraficantes de los hermanos Arellano y de Joaquín El Chapo Guzmán, en el aeropuerto de Guadalajara, al que el Purpurado llegó para recibir al entonces Nuncio Apostólico, Mons. Jerónimo Prigione.
Sin embargo, Arellano, preso por liderar el cártel de Tijuana, dijo que en mayo de 1993 el jefe de la policía judicial federal, Rodolfo León Aragón, le reveló que los narcotraficantes no asesinaron al Cardenal Posadas.
"Para Benjamín, la clave del asesinato se localiza en la persona que habría citado a las dos bandas en el aeropuerto, opinión que compartió el entonces jefe de la V región militar General Jesús Gutiérrez Rebollo también en declaración ministerial, porque al citar a la misma hora a dos bandas rivales el choque a balazos era inevitable", señaló Ramírez en un artículo publicado el 11 de mayo en Indicador Político.
Según el narcotraficante, "fue el jefe policiaco León Aragón el que los citó en Guadalajara y lo ubicó el día del asesinato en el lugar del crimen", en el momento en que el Cardenal se encontraría en el aeropuerto.
"Sin embargo, hay declaraciones de León Aragón de que a la hora del crimen estaba en la ciudad de México y que se reunió con el procurador (general de la república) Carpizo McGregor para hacer la primera evaluación del incidente y que luego se desplazó a Guadalajara", indicó el artículo.