VATICANO,
Al recibir hoy a los participantes del encuentro promovido por el Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre matrimonio y familia, el Papa Benedicto XVI explicó que el drama actual de la sexualidad está en que cuando el cuerpo se separa de su Creador, entonces se rebela contra el hombre y pierde su capacidad de expresar la comunión.
El Santo Padre refirió en su discurso que el cuerpo humano posee un lenguaje negativo que no pertenece al plan original de Dios sino que es fruto del pecado: "nos habla de opresión del otro, del deseo de poseer y de explotar (…) Cuando se separa de su sentido filial, de su conexión con el Creador, el cuerpo se rebela contra el hombre, pierde su capacidad de mostrar la comunión y se convierte en terreno de apropiación del otro".
"¿No es este el drama de la sexualidad, que hoy permanece encerrada en el círculo estrecho del propio cuerpo y en la emotividad, pero que en realidad sólo se puede realizar en la llamada a algo más grande?", cuestionó luego.
Benedicto XVI recordó que hace treinta años, el nuevo Beato Juan Pablo II fundó este Instituto y el Pontificio Consejo para la Familia, y precisamente el 13 de mayo de hace también treinta años "sufrió el terrible atentado en la Plaza de San Pedro".
Seguidamente indicó algunos puntos de reflexión a los miembros del Instituto para "conjugar la teología del cuerpo con la teología del amor y encontrar la unidad del camino del hombre".
Tras resaltar que "el cuerpo es el lugar donde el espíritu puede habitar", el pontífice señaló que "a la luz de esto se puede entender que nuestros cuerpos no son materia inerte, pesada, pero hablan si sabemos escuchar, el lenguaje del amor verdadero".