REDACCION CENTRAL,
El director ejecutivo de la fundación pro-vida Chiaroscuro, Greg Pfundstein, asegura que quienes defienden la existencia de "un derecho al aborto están sosteniendo una falsa promesa, una promesa que no puede cumplirse", pues para una mujer que se ha sometido a esta práctica la "relación con el alma inmortal de su niño nunca podrá ser borrada".
En su columna publicada en la sección de análisis de ACI Prensa, La Cuestión Católica, Pfundstein analiza el libro "Diez formas de destruir la imaginación de tu hijo, de Anthony Esolen", que, con un tono irónico da algunas luces sobre el "trabajo" de los abortistas que buscan eliminar las figuras del padre, la madre y de Dios, para reducir a los niños a un "montón de tejidos".
"Debemos matar al padre y a la madre. Aún no hemos podido matar a la madre… Hemos tenido mucho más éxito en matar al padre. En muchas de nuestras grandes ciudades, es raro encontrar a un niño que viva con su padre" se puede leer en el libro de Esolen, en el capítulo titulado "Reparta aspersiones sobre lo heroico y lo patriótico".
Pfundstein denunció que "al buscar absolver a la mujer de las consecuencias de sus actos, absolvemos al hombre de las consecuencias de sus acciones y sus responsabilidades para con la mujer; absolvemos a la familia de su responsabilidad para con la mujer y el hombre; absolvemos a la comunidad de su responsabilidad para con la familia".
De esa forma "matamos al padre y la madre matando al bebé, y nos encontramos en un mundo en el que, en nuestras principales ciudades, la mayoría de niños nacen de madres que no se benefician de la ayuda y la protección de los padres".
Por ello, Pfundstein señala la necesidad de "encontrar formas para restituir una imaginación saludable –más allá de los límites que nuestra cultura trata de imponernos– para que podamos simplemente ver lo que realmente está alrededor de nosotros".