BUENOS AIRES,
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, afirmó que el Estado debe permitir a los ciudadanos la libertad de iniciativa económica sin descuidar la protección a los más débiles, tal como enseña la Doctrina Social de la Iglesia.
"Ni un intervencionismo excesivo que sofoque la libertad de iniciativa y el desarrollo normal de la economía ni tampoco una ausencia que deje librado el campo de las relaciones económicas al poder del más fuerte", afirmó en el programa Claves para un Mundo Mejor del sábado 7.
"El problema que podemos observar en la Argentina y en algunos otros países también, es que de hecho parece que no existiera el Estado. Existen los gobiernos, los sucesivos gobiernos. En un momento determinado el Estado es el gobierno. Entonces, ni siquiera se puede hablar de políticas de Estado".
"Más aún, el gobierno es el ámbito de conquista de un partido, de un sector determinado. Falta, en todo caso, esa perspectiva siempre clara y necesaria del bien común como finalidad propia de la acción del estado", afirmó.
El Arzobispo dijo que "entonces el problema es un problema delicadamente político, de concepción de la vida política y de la sociedad en su conjunto. Por eso esta referencia a la Doctrina Social de la Iglesia me parece capital".
Mons. Aguer afirmó que ante la realidad argentina se deben equilibrar los principios de subsidiariedad y solidaridad. El primero "para que el Estado no invada los ámbitos de legítima iniciativa de personas e instituciones", y el segundo para que "asista a las partes más débiles del todo social, especialmente en las circunstancias más difíciles".