VATICANO,
La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer ayer un comunicado en el que precisa que la Iglesia Católica siempre "condena la explotación sexual, especialmente cuando es perpetrada contra menores".
En el texto en relación al caso del ex obispo de Antigonish (Nueva Escocia, Canadá), Raymond Lahey, quien admitió ser culpable de posesión de pornografía infantil, la Oficina de Prensa recuerda que "aunque el proceso, según el ordenamiento civil haya seguido su curso, la Santa Sede seguirá adelante con los procedimientos canónicos previstos para casos semejantes, que darán lugar a la imposición de medidas disciplinarias o penales apropiadas".
En septiembre de 2009 la policía canadiense ordenó el arresto de Lahey que ahora tiene 70 años, por haber descubierto en su computador en una inspección en el aeropuerto de Ottawa (Canadá) imágenes y videos de pornografía infantil.
Tras la admisión de culpabilidad por parte de Lahey, la Conferencia de los Obispos Católicos de Canadá difundió una declaración en la que asegura que "seguirá trabajando para evitar comportamientos de este tipo y favorecer la recuperación de las víctimas y de sus familias".
Los obispos señalan que "reconociendo la confusión y la rabia que este caso ha suscitado entre muchos fieles, subrayamos nuestra preocupación pastoral por cuantos han experimentado un gran dolor como resultado de estos acontecimientos".
"En particular –concluyen los obispos–, nuestros pensamientos y nuestras oraciones se dirigen a los fieles de la diócesis de Antigonish y de toda la región atlántica".