VATICANO,
En su habitual catequesis de la audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI explicó que hoy inicia un ciclo que será una "escuela de oración" basada "en la Escritura y en la gran Tradición de la Iglesia, en la que nuestro ejemplo será Jesús y su diálogo íntimo y constante con el Padre".
Ante los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre dijo que comenzando por este miércoles y "siguiendo la Sagrada Escritura, la gran tradición de los Padres de la Iglesia, de los maestros de espiritualidad, de la liturgia, queremos aprender a vivir aún más intensamente nuestra relación con el Señor, como si fuera una especie de Escuela de Oración".
"Sabemos que no hay que dar por descontada la oración: debemos aprender a orar, adquirir de nuevo este arte; incluso los que están muy avanzados en la vida espiritual siempre sienten la necesidad de estar en la escuela de Jesús para aprender a rezar con autenticidad".
Benedicto XVI propuso en esta primera catequesis algunos ejemplos de oración presentes en las culturas antiguas, "para poner de relieve cómo, casi siempre y en todas partes se han dirigido a Dios. En el antiguo Egipto, por ejemplo, un ciego, pidiendo a la divinidad que le devuelva la vista, testimonia algo universalmente humano, como la oración de petición simple y pura de quien sufre".
"En las obras maestras de la literatura de todos los tiempos que son las tragedias griegas, aún hoy, después de veinticinco siglos leídas, meditadas y representadas, hay oraciones que expresan el deseo de conocer a Dios y de adorar su majestad".
El Papa subrayó luego que "en cada oración se expresa siempre la verdad de la criatura humana, que por una parte experimenta cierta debilidad e indigencia, y por tanto pide ayuda al cielo, y por otra está dotada de una dignidad extraordinaria, porque al prepararse para acoger la Revelación divina, descubre que es capaz de entrar en comunión con Dios".